Detectives privados: de las separaciones matrimoniales a los fraudes
Los detectives nunca colgaron su gabardina y sombrero, ni siquiera dejaron su lupa en un cajón. Su apariencia, como muchos creen, se aleja de los estereotipos que han marcado personajes de la ficción como Sherlock & Homes. Los profesionales de este sector se han mezclado entre la gente y su forma de trabajar ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías para obtener la información que necesita su cliente.
También han variado las investigaciones, pues los detectives privados cubren las necesidades sociales que demandan los ciudadanos en cada momento. De las infidelidades, las separaciones y la competencia desleal, han pasado a encargarse de las estafas a las aseguradoras.
El delegado en Castilla-La Mancha de la Asociación Profesional de Detectives, José Manuel Sánchez, ha experimentado la evolución de la demanda social y aún recuerda cuando su labor se centraba en las separaciones matrimoniales. “La ley de enjuiciamiento civil exigía demostrar unos ciertos requisitos para que se llevaran a cabo las peticiones, por lo que se debían conseguir las pruebas necesarias que las avalasen para ganar en los juicios”, afirma. Sin embargo, ahora esta labor no es necesaria, ya que la legislación se ha cambiado en España.
Después de las separaciones matrimoniales, y con la llegada de la bonanza económica, los profesionales del sector se encargaron de investigar las bajas laborales. En cambio, según asegura el delegado del colectivo en la región, actualmente los puestos de trabajo están más valorados por los empleados, por lo que la demanda de estos casos ha disminuido. “Ahora se hace alguna investigación. Cuando la baja laboral es fingida, se trata del típico fraude que se realiza a la Seguridad Social, a la mutua y a la empresa”, afirma Sánchez.
Durante el apogeo económico, prosigue el delegado, también aumentaron los casos de competencia desleal. “Durante ese periodo, se incrementó la creación de empresas. En muchos casos, se trataba del trabajador “infiel” que se montaba una entidad con información de su puesto de trabajo”, cuenta el representante del colectivo.
Actualmente, los casos que más se tratan en las agencias de detectives de Albacete están relacionados con los accidentes de todo tipo y las indemnizaciones que otorgan las aseguradoras. “Se trata de personas que exageran las consecuencias de un accidente y que magnifican la dolencia. Por ejemplo, cuando no hay una lesión, se da la situación de que la persona se quita y se pone las escayolas, utiliza las muletas para caminar tan solo en las inmediaciones del centro hospitalario, etcétera”, afirma Sánchez.
Proceso
José Manuel Sánchez explica que el proceso de investigación se pone en marcha cuando una persona detecta un problema en el sector personal o empresarial. “Muchas veces son los abogados quienes recomiendan acudir a un detective para conseguir una determinada información para después aportarla en un juicio”, afirma. Entonces, prosigue Sánchez, la persona expone su problema y, dependiendo de sus necesidades, se plantea una mecánica u otra. Antes de empezar a ofrecer los servicios, “se debe firmar un contrato para formalizar que el cliente tiene interés legitimo en la investigación y que autoriza al profesional a iniciar el proceso”.
Para conseguir las pruebas necesarias que necesita el cliente para desenmascarar a la otra persona, el colectivo se ha adaptado a las nuevas tecnologías. “Se utilizan los dispositivos de siempre, como cámaras de fotos o vídeo, pero con una mejor calidad”, afirma Sánchez.
Asimismo, y según indica el delegado de la Asociación Profesional de Detectives en Castilla-La Mancha, para conseguir la información que se busca no se puede rebasar la normativa vigente. “Los detectives están regulados por la Ley 23/92 y el reglamento que la desarrolla. Siempre estamos dentro de la legalidad. De todas formas, esto no quita que profesionales del sector no realicen prácticas ilegales como sucede en otros colectivos”, asegura. Pero en el caso que el cliente proponga, por ejemplo pinchar los teléfonos, Sánchez confiesa que en la mayoría de las ocasiones el cliente desconoce que ese método no es correcto, por lo que “se le propone otros medios legales”.
La efectividad para resolver todos los casos es muy alta, pues cuando una persona contrata los servicios de una agencia de detectives está seguro al cien por cien de que algo no funciona bien. “Tan solo necesita la confirmación oficial por alguien que sea habilitado por el Ministerio de Interior”, especifica Sánchez.
¿Crisis?
En España hay aproximadamente 2.000 detectives con licencia para trabajar. En Albacete, el número de trabajadores, dentro de la ley de Seguridad Privada, aunque varíe en función de las necesidades, oscila entre tres y cinco profesionales.
Actualmente, aunque no haya una saturación de detectives en la provincia albaceteña, en función de su especialización, la demanda de su trabajo ha descendido durante estos últimos años debido a la crisis económica. Esto es debido, según asegura el delegado del colectivo en Castilla-La Mancha, al descenso del nivel económico de la sociedad. Es un fiel reflejo de lo que está pasando actualmente, prosigue, pues si cierran el 30 por ciento de las empresas, los trabajos de investigación también se reducen la misma cantidad.
El coste del servicio de un detective varía en función de las exigencias. “Se suele poner un precio mínimo, pero no suele haber un patrón fijo”, indica Sánchez. Un denominador común para fijar la cantidad es el tiempo, en función de si se trabaja por el día, por la noche o durante festivos, aunque puede incrementarse en función del número de detectives que se emplean en la investigación y si es necesario desplazarse a otras autonomías o fuera de España. “Muchas veces estamos limitados por los presupuestos”, asevera.
Más facilidades para detectar a maltratadores
La Asociación Profesional de Detectives Privados de España reivindica algunas mejoras en cuanto al acceso a información personal. “Con los filtros que sean necesarios, identificándonos y facilitando el número de nuestra licencia si hiciera falta”, afirma José Manuel Sánchez, delegado del colectivo en Castilla-La Mancha.
El sector de detectives privados cree que es necesaria esta medida para detectar a los supuestos maltratadores que intenten contratar a un investigador para encontrar a su víctima y cometer un delito. “Nos sentiríamos cómplices”, indica Sánchez.
Según el delegado del colectivo, este caso no se ha dado en España, al menos que se conozca. “Nosotros empleamos nuestros propios filtros cuando sospechamos de algunos sujetos que intentan contratar los servicios que ofrecemos”, asegura durante una entrevista con EL PUEBLO de Albacete.
CLAVES
El detective es una realidad dentro de la estructura empresarial y social actual.
Se trata de la mejor inversión para resolver los problemas que afectan a compañías aseguradoras, entidades financieras y empresas en general.
Es el profesional más cualificado para la obtención de datos y hechos de interés, que sean fundamentales para la resolución de litigios, problemas, conflictos, etcétera.
Puede considerarse un testigo privilegiado que aporta pruebas gráficas y documentales en juicios y procedimientos judiciales.
La profesión de detective privado está regulada legalmente en la Ley 23/1992, de 20 de julio, de Seguridad Privada, y en el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, que aprueba el Reglamento de Seguridad Privada. Además cuenta con sus correspondientes colegios profesionales y asociaciones para comprobar las licencias y otros datos.
Vía | elpueblodealbacete.com